Nike Pegasus 36. Un punto estratégico de la zapatilla en el que se mantiene ese patrón tipo grofe, y a través del cual se garantiza la absorción de impacto, a la par que contribuye a mejorar la tracción del modelo sobre todo tipo de superficies, centrando sus esfuerzos en conseguir una mejor transpiración y ajuste, lo que permite una adaptación al pie más óptima y amigable.